¿Quién soy yo?

Responder a esta cuestión es muy sencillo ya que tienes dos únicas opciones:

Si eres soltera/o pregúntaselo a tus padres; esta opción es válida siempre que seas una persona virgen ya que tu identidad personal se reinicia cada vez que tienes sexo con otras personas; después del coito se incorporan las actitudes y emociones compartidas durante el sexo y esto hace que tu sentido de la identidad personal o sentido del YO,  cambie a peor o a mejor según lo que hayas intercambiado.

Si tienes pareja estable, pregúntaselo a ella/él, pero recuerda que la pregunta es ¿quién soy yo? Y no ¿cómo soy/estoy yo?

Porque si en los niños o personas vírgenes el ¿cómo soy? está ligado a la memoria/ambiente compartida con sus padres, en una persona adulta su ¿cómo soy/estoy? está ligado «exclusivamente» al uso que haga de sus actitudes y respuestas ante la vida. 

¡Actúa! El cambio está en tus manos…