Tanto tienes, ¿tanto vales?…
El principal problema a la hora de superar los parámetros cuantitativos, relativos al dinero o posesiones materiales, tanto si son de inicio (naciste rico o pobre), como si los has adquirido a lo largo de tu vida, no es el hecho de «ser» más o menos rico, más o menos pobre, sino el hecho de considerarte diferente por el hecho de «tener» más o menos dinero que los demás… O sea, que es la valoración cualitativa de nuestra fortuna personal el principal condicionante que nos mantiene ligados a un extremo u otro de la dualidad riqueza/pobreza.
Tener mucho o tener poco o nada son imperativos evolutivos determinados por las necesidades evolutivas de la especie:
Cuando naces rico, o la riqueza llega a ti sin problemas, es porque tu experiencia evolutiva personal es prioritaria y la vida te dota de los bienes necesarios para que dicha experiencia quede registrada sin problemas.
Cuando naces pobre, o vivir en la abundancia te resulta costoso, es porque tu experiencia evolutiva ha llegado a unos máximos y está preparada para re-integrarse en el todo; en estos casos el desarrollo de tu ego/persona no es lo prioritario.
Nacer rico o nacer pobre no es un castigo ni un premio…; no es un «karma» como a algunos les gustaría pensar ni tampoco es cuestión de «suerte» como piensan otros muchos. Yo misma doy una interpretación diferente al concepto de karma ya que pienso que no existe una «deuda» con la que venimos al mundo en función de lo que hagamos en una vida anterior…
«Más bien lo veo como que toda persona que nace tiene una lección de vida a superar en función del tiempo/espacio en el que nace y que esta lección de vida tiene que ver con el futuro de la humanidad y no con el pasado…»
La VIDA siempre está mirando hacia adelante y siempre está trabajando en equipo y, por supuesto, ella no hace distinciones en función del credo, raza, o riqueza con la que naces…. A ojos de la Tierra lo que cuenta es lo que hagas con tu vida (con todo lo que es tu vida) desde que tienes uso de razón hasta el día en que te mueres… Tanto si has sido rico como si has sido pobre, lo que te llevas es la apreciación de lo que has vivido y la memoria que dejas en los seres que has amado y que te han amado…
Es TODA LA HUMANIDAD la que camina en busca de un sentido para su existencia y en este caminar todos los registros evolutivos cuentan. En este pasar por la vida nadie es más que nadie…
Todos los pueblos o personas que viven en la abundancia están en fase de crecimiento interno o fase de desarrollo estructural. Los ricos, personas o pueblos, tienen la función/obligación de liderar nuevos tiempos y nuevos enfoques a la hora de vivir la vida. El problema radica en que muchas de estas personas/pueblos abusan de su estatus y quedan prisioneros de la imagen social que la riqueza les brinda, bloqueando la libre circulación de la riqueza…
- La riqueza debería de ser siempre personal e intransferible… El hecho de que las grandes fortunas generadas en una sola generación hayan sido transferidas a los hijos como herederos es el germen de toda la injusticia social que el mundo actual sufre. El concepto de [1]«herencia» tanto si es emocional como si es material, es el lastre que condena a la humanidad a vivir en el pasado.
Cuando una persona que ha disfrutado en vida de una gran riqueza muere, sus posesiones deberían de volver a la tierra y al igual que sus cenizas son esparcidas al viento, sus bienes materiales deberían de invertirse en el desarrollo de su pueblo o nación…
Esto sólo será posible si los hijos son educados no como un bien propio, sino como un bien común, garantizándoles una educación que les permita «ganarse» la vida con dignidad…
Por el contrario, todos los pueblos o personas que viven con estrecheces económicas tienen que ser más conscientes de su relación con el entorno… La superación de este tiempo de pobreza pasa por revisar con lupa las interacciones que mantenemos con el resto de personas/pueblos con el fin de re-integrarnos de forma actualizada. En este caso se trata de aportar valores humanos o riqueza «intangible», que es la que aflora precisamente en los tiempos de necesidad…
Si las personas y pueblos «ricos» tienen la obligación de liderar/avanzar nuevos tiempos; las personas y pueblos «pobres» tienen la obligación de mantener posiciones y recuperar aquellos valores que transcienden el paso del tiempo/dinero…
Si eres una persona «rica» tienes la obligación de usar tus riquezas de forma funcional sabiendo que eres responsable de darles un uso que enriquezca al resto de tu pueblo o nación y no sólo a tu persona/familia. De lo contrario, no disfrutarás de tu riqueza pues tan sólo tendrás dinero…. Y el dinero no es algo que te puedas llevar a la tumba… (La obsesión por un heredero o los problemas con el tema de herencias están ligados a la pobreza interior ya que la voz de la conciencia es lo único que el dinero no puede comprar)…
Si eres una persona «pobre» tienes la obligación de recuperar en tu vida y en la vida de los que te rodean aquellos valores que no tienen precio… Si no lo consigues viviendo amargado por tu condición y no aprendes la lección de vida que la pobreza o la estrechez conllevan, el resentimiento y la envidia se adueñaran de tu persona y serás consumido por la «condición de pobre», ya que tanto la riqueza como la pobreza son eso, un condicionante, algo a superar para poder alcanzar la verdadera esencia de humanidad…
Parece un tópico, pero estoy convencida de que no lo es, el asegurar que no todos los pobres son desgraciados y todos los ricos felices… De nuevo tengo que hacer alusión a Calderón de la Barca y sus sueños…, para asegurar que, en esta vida, todos tenemos una lección que superar, ricos o pobres, personas y pueblos, y que cada uno porta la llave de su propia liberación…
Claves para utilizar la riqueza y superar la pobreza de forma holística:
Cuando la vida nos da «de más» es porque quiere que aprendamos a dosificarnos en el TIEMPO y a valorarnos en relación a nosotros mismos. (Aprovecha bien tú tiempo)…
- En estos casos, la prueba va de que realmente hagas/compres aquello que «en verdad» necesitas, sin que el dinero sea un condicionante. La vida te está dando este mensaje: ¡no te preocupes por el dinero, ocúpate de hacer lo que tienes que hacer!...Tu lección de vida consiste en no dejarte llevar por las apariencias o por el estatus y pensar exclusivamente en la funcionalidad…
- Cuando no tienes que preocuparte por el dinero aparecen otras variables a la hora de valorar lo qué haces con tu vida: la riqueza o el superávit económico es una oportunidad única para valorar «qué cosas» (y no que personas), te hacen feliz realmente. La riqueza es una prueba de superación material ya que es la materia lo que estás aprendiendo a cuantificar…
Y cuando la vida nos da de «menos» (o nos hace ir muy justos) es porque tenemos que aprender a valorarnos en relación a los demás y a circular por los ESPACIOS. (Aprovecha bien a las personas/tiempo de los demás)
- En estos casos el dinero se convierte en un condicionante porque la vida quiere que sepamos lo que valemos en relación a los demás ya que cuando tienes muy poco o casi nada, te ves en la obligación de valorar no sólo en qué sino en dónde o en quien inviertes cada céntimo/cada minuto de tu vida…
- La pobreza o el déficit económico te dan la oportunidad de valorar, realmente, las cosas buenas de la vida, aquellas que no tienen precio. El resultado cuando superas la prueba es que nunca más tendrás una «visión de pobre» pues esta condición sólo aparece en la mente humana cuando tienes que re-integrar en tu conciencia personal las claves de la conciencia de humanidad…
- En el caso de que todo un pueblo sea pobre (como sucede con los países subdesarrollados), es toda la conciencia de este pueblo o nación la que tiene que resurgir por encima de las conciencias externas de otros pueblos o naciones… Pero al igual que en lo personal, esta condición de SER-EXISTIR ha de resurgir de forma pacífica y armónica… no vale la lucha armada ni la separación forzosa…
IMPORTANTE: La visión que aquí comparto no justifica que las personas vivan en unos extremos de pobreza tales que tengan que morir incluso de hambre. Estos extremos son parte de la lección evolutiva de la humanidad en la que todos, ricos y pobres están involucrados. Personalmente, pienso que mientras «toda la humanidad» no sea capaz de ponerse de acuerdo mirando al futuro, las diferencias de clase entre los pueblos y personas seguirán existiendo y mientras unos nadan en una abundancia escandalosa, otros tienen que morirse de hambre…
La riqueza o la pobreza NUNCA han sido una cuestión personal, aunque en algunos casos pueda parecerlo… Y la vida seguirá dando vueltas hasta que entre todos aprendamos a utilizar de forma sabia los dones que ella nos regala…
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[1] ES por eso que no comparto la visión de ciertas terapias que enfocan todos los problemas al concepto de herencia emocional o genética (el enfoque sistémico o la biodecodificación o la sicogenealogía entre otras…). Mirar hacia el pasado desde mi punto de vista, es hoy día un enfoque obsoleto ya que para solucionar cualquier problemática personal basta con aprender a centrarse en el presente y tener claras las coordenadas de inicio grupales….Centrarse en el concepto de la herencia familiar, a la hora de resolver dolencias o problemas, puede llegar a ser un peligro al desviar la cuestión evolutiva al terreno personal, ya que precisamente las dolencias y problemas APARECEN por estar centrados en demasía en el ego… En los tiempos que corren el enfoque grupal o transpersonal es la mayor garantía de futuro tanto en las terapias como en el plano económico y político…
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