Porque no nacemos de un huevo...

Los seres humanos no salimos de un huevo, somos mamíferos y esta condición nos permite ser ambulantes y gregarios.

En la medida que el mundo es o se percibe más hostil, más se estrechan los lazos familiares y viceversa. Sin embargo, una persona adulta tiene que ser capaz de integrarse, sin problemas, en cualquier espacio que le sea propuesto o le interese.

¿Quién determina a quién? ¿El tiempo al espacio o el espacio al tiempo?

Los animales que salen de un huevo están ligados al territorio o espacio y su clima interior es inestable por lo que si el territorio/clima cambia, mueren... (Peces, pájaros, insectos, reptiles, etc.)

Los humanos y mamíferos, en general, estamos ligados al tiempo o experiencia evolutiva (tenemos una memoria interior, clima interior estable y sangre caliente). Y es nuestro tiempo interior o experiencia evolutiva la que determina la percepción o estructura del espacio.

Si el tiempo/espacio cambian nos movemos y actuamos en consecuencia, pero no nos extinguimos... 

Ahora resulta más difícil ser fiel a nuestros principios evolutivos como nómadas, pero se puede ser nómada internamente respetando los biorritmos insertos en nuestro código genético…

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Reflexión: Lee atentamente la pregunta que sigue y después reflexiona sobre esta cuestión. En ella está la clave de nuestra relación tan especial con el planeta: ¿Qué pensarías si la tierra fuera la placenta en la que se nutre y desarrolla la humanidad?