El amanecer del hombre



[i]¿Qué es un condicionante?...

El ser humano (la persona), tiene la capacidad de evolucionar, caminar, avanzar, mejorar, aprender, etc., por sí mismo, de forma autónoma o autodidacta y sin que nadie en particular le guíe, supervise u oriente, observando [ii]las señales o claves que están a su alrededor. Y también tiene la capacidad de pedir ayuda cuando, por alguna razón ajena a su propia voluntad, su capacidad de avanzar, caminar, mejorar o aprender se ve mermada, inhabilitada o bloqueada.


La capacidad de pedir ayuda, es inherente a la capacidad de progresar y la persona que no ve el icono de ayuda, por ninguna parte, tiene un serio problema evolutivo lo que significa que algo, en su proceso de descarga, no fue bien… 

El ser humano no nace autónomo y para alcanzar el grado máximo de autonomía, con el que la naturaleza nos dotó como especie, hay que superar en forma positiva el proceso de concepción/gestación (o proceso de descarga), y el del parto/crianza (o proceso de instalación). Sólo entonces la naturaleza humana puede «ejecutarse» en todo su esplendor. 

Unifico los procesos de concepción/gestación y parto/crianza/educación porque las coordenadas de tiempo/espacio en las que se desarrollan dichas etapas, una vez que se ponen en marcha, son las mismas durante todo el proceso y sólo pueden cambiarse mediante la toma de conciencia; de ambos padres, si la persona todavía está en la infancia o, con la ayuda del exterior, si la persona es adulta y tiene la capacidad de pedir ayuda a otro ser humano que posea las claves de acceso al interior de la conciencia humana.
  • Concepción y gestación son una misma cosa porque la intención con la que se aborda la concepción es la que determina las variables físicas y anímicas en las que se va a desarrollar el proceso de gestación o embarazo. 
  • Parto, crianza y educación son una misma cosa porque la persona que da a luz, es la misma que día a día va a seguir «alumbrando» tu camino hasta que seas capaz de ver/pensar por ti mism@. Incluso es su luz la que ilumina tus pasos en la escuela… 
¿Por qué unas personas son más inteligentes/felices que otras? ¿Por qué unas progresan en forma adecuada y otras no? ¿Qué es progresar adecuadamente? Y que conste que no me refiero a la obtención de notas académicas sino a la capacidad de vivir en plenitud.

«Si tuviera que expresarlo en forma sencilla, la respuesta sería: porque unas tienen algo de luz en sus vidas para caminar y otras caminan a oscuras.»

Otra posible respuesta sería: «porque cuando algunas personas son concebidas sus padres no están presentes y copulan de forma mecánica, emocional o instintiva…» (Gattaca 1997)

Y una tercera opción: «porque pese a que algunas personas son concebidas/descargadas con todas las letras (esto quiere decir que ambos padres eligen conscientemente dicha paternidad), el proceso de instalación (parto, crianza, educación), en el que se configuran las aptitudes a desarrollar a lo largo de su vida, es condicionado por la cultura o medio en el que «la criatura» se inserta nada más tomar su primera bocanada de aire.» (El hombre de la máscara de hierro, 1998)


Tenemos pues dos tipos de personas que van a presentar problemas para vivir en plenitud:
  1. Las que son concebidas «sin querer» y por tanto, tienen interiorizado el mensaje de «no eres bienvenido» Y es con el que se despiertan todos los días… 
  2. Y las que, aun siendo «queridas» al nacer, no encuentran el recibimiento oportuno y este sería el mensaje con el que se encuentran todos los días al poner los pies en el suelo: «bienvenido, esto es lo que hay, o lo tomas o lo dejas» ¿y quién va a querer dejar de respirar nada más nacer? (Aquí sería interesante observar el cómo los bebés y los niños rechazan el aire que respiran sin llegar a morirse… pero eso lo dejo para otra ocasión; aunque puedo adelantar que los problemas de garganta, amígdalas y otros muchos más se ocasionan por las dificultades del sistema defensivo del niñ@ para asimilar el ambiente familiar que le rodea) 
Si perteneces al primer grupo tu vida habrá sido un «sin sentido» desde el primer día y con toda probabilidad, si no has pasado por un proceso de toma de conciencia, estás viviendo a costa de los demás. Esto significa que, desde «siempre», has luchado por la atención que, de natural y en el tiempo de la infancia, nos corresponde «gratis» y que consideras el proceso de vivir y evolucionar, por ti mismo, algo complicado, sino directamente imposible. Seguramente, te apoyaste mucho en los demás mientras crecías y tuviste que pagar un alto precio por ello, ¡tu individualidad!, claro que no la puedes echar de menos porque nunca la tuviste. Lo que sí que puedes estar echando de menos es el amor, en todas sus variables: una sexualidad plena, una compañía estable, unas relaciones familiares gozosas, una salud equilibrada, etc. Vamos que lo que siempre estás pidiendo es que te «quieran».

¡Ah! Y para ti eso de pensar/ver/aceptar la realidad tal y como se presenta, en el día a día, seguro que es todo un reto.

Si perteneces al segundo grupo, no pienses (los de este grupo no tienen problemas para ver/pensar), que lo tienes más fácil; es más, lo más probable es que tu infancia haya sido mucho más triste que las de aquellos que nacieron sin «querer» y fruto de un calentón… ¿Imaginas lo que es tener la posibilidad de ver y que te eduquen como si fueras ciego poniéndote una venda en los ojos nada más nacer? Vale, puede que a ti no te taparan los ojos pero si estás leyendo, aquí y ahora este texto, es porque te pusieron una cadena gruesa y pesada en los tobillos, de diferente longitud según el caso, que te impide evolucionar más allá del límite de lo conocido o familiar. En este caso, tu problema no está en el área del «querer» incluso, puede que tengas demasiado cariño a tu alrededor y no sepas disfrutarlo porque lo que más te interesa es la posición social, el reconocimiento, el dinero, y todos aquellos elementos que puedan darte la libertad exterior de la que, en tu interior, careces.

En la medida que tu ceguera sea mayor (depende de la densidad del tejido social que te rodee) o tu cadena más corta, menos te moverás del sitio y más valor darás a las posesiones externas. 

Si naciste rico, ¡ningún problema! Estarás recorriendo el mundo en aparente libertad pues con dinero la libertad externa se puede comprar con facilidad; aunque yo no suelo escribir para personas ricas ya que, por lo general, viven en un mundo aparte.

Sin embargo, si eres de los que tiene que trabajar para vivir y estás en el grupo de los ciegos/encadenados podrás reconocerte porque, en el fondo, y pese al cariño de los que te rodean, te sientes interiormente mal y no sabes bien el por qué…

Tu familia te aprecia, todavía gozas de relativa buena salud, el sexo te funciona o por lo menos no está en tu lista de prioridades, etc.; pero el mundo, la gente, la vida en general, el trabajo sobre todo, te supone un calentamiento de cabeza constante. Puede que tengas una profesión, unos estudios, una relativa seguridad exterior pero, aun así, no consigues disfrutar de tu día a día y cuando llegas a casa por la noche te cuesta sonreír a aquellas personas que lo son todo para ti y para las que, seguro, tú lo eres todo…

Y ESTE ES EL PROBLEMA… Creciste en un ambiente estanco y no has recibido las claves que NOS permiten acceder a los planos superiores de la mente que son los que se alcanzan cuando dejas atrás tu individualidad y te integras en la conciencia grupal. Precisamente tu problema no es la falta de individualidad y es el exceso de esta lo que te mantiene anclado a lo terrenal y te impide volar… (El chico, 2000)

Observamos pues dos tipos de problemas o problemáticas reflejados en la evolución de las personas: aquellas que nunca nacieron y necesitan ser ayudadas, a su pesar. Estas son las personas que nutren los planes de apoyo y subvenciones sociales y lastran el avance de toda la humanidad, al engrosar las filas de los que necesitan recibir de forma «gratuita» Personas que nunca serán ellas mismas y que, por mucho que reciben, nunca les parece suficiente y con las que todo el planeta parece sentirse en deuda… Y aquellas que, siendo ellas mismas, son incapaces de darse a los demás, bloqueando el flujo de la vida que consiste en recibir para DAR…

Estas dos corrientes forman parte del proceso evolutivo conocido como ¡creced y multiplicaos! en el que la prioridad evolutiva fue tener muchos hijos y sin pensar…

La reproducción sexual es la forma de acelerar la evolución de aquellas especies que necesitan un largo periodo de tiempo hasta llegar a una estabilidad evolutiva relativa y, durante millones de años, evolucionamos al ritmo que imponían nuestras emociones. 

Hoy día la inercia de este vivir bajo este imperativo evolutivo sigue presente en el inconsciente colectivo de la humanidad y es el motivo por el que todavía sigan naciendo criaturas que no son deseadas ni amadas por sus padres y que son educadas, en la mayoría de los casos, con resignación y con el apoyo de todos los que sí, fueron llamados a este mundo.

Para terminar quiero matizar que en esta historia todo son víctimas y no hay culpables… Aunque yo prefiero el término responsables y considero que sólo asumiendo la responsabilidad de nuestras vidas podemos superar cualquier condicionamiento impuesto desde el exterior. En mi trayectoria profesional he podido observar cómo el sufrimiento de las personas nacidas sin «querer» se elimina pues, más allá de la conciencia de los padres, subyace la conciencia de humanidad y, al asumir esta conciencia, completas el proceso que tus padres no completaron en el momento que te concibieron. Aunque he de decir que, en un principio, todas vinieron impulsadas por un pariente o persona que las tenía «colgadas» emocionalmente hablando. 

También solicitan nuestros servicios personas que, hasta el momento parecían no tener problemas y una crisis vital, impuesta por circunstancias externas, viene a ponerles las cosas claras y, de repente, se encuentran con su mundo patas arriba. En estos casos, suelo decirles que están de ¡enhorabuena!, que la VIDA ha conspirado a su favor y ha arrasado con la venda/cadena/programación que les fue impuesta al nacer… y que, si quieren, pueden aprender a vivir en libertad y por ellos mismos… Es cuestión aprender a mirar con otros ojos el mundo que les rodea… (Están vivos, 1988)

------------------------------------------

[i] Para reflexionar: En el documental "El amanecer del hombre" pueden apreciarse los condicionantes que lastran la evolución en libertad. Los tiempos que se describen pueden considerarse el periodo de crianza/instalación de la conciencia de humanidad; la infancia de los hombres, propiamente dicha y basta con observar nuestra _"historia"_ para darnos cuenta de la cantidad de sucesos negativos a superar. Condicionantes que basta con echar una ojeada a las pantallas de los medios informativos para saber que todavía siguen presentes.


[ii] Esto no significa que el hombre evolucione en soledad ya que estas señales provienen de la experiencia evolutiva del resto de los seres que evolucionan a la par que la especie humana. En un universo holográfico TODO es susceptible de ser visto como un reflejo de tu propia evolución y, por tanto, si sabes cómo mirar, puedes ver como un espejo de tu realidad interior a todo lo que te rodea. Personas, animales, plantas, objetos… todos los elementos de la creación poseen su propio código y si el ser humano es concebido, gestado, criado y educado en forma consciente al madurar tendrá acceso, por sí mismo, a las claves de acceso de dicho código. La evolución es cosa de TODOS… y el reto consiste en crecer de forma individual para después ser capaz de integrarse en el todo y alcanzar la plenitud como miembro de la especie.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Porque no nacemos de un huevo...

Peligros de las "pelis" de chicas

Cuando mueren los apegos, nace la libertad...