Origen y resolución del dolor. Enfoque holístico

Cuando una molestia o un dolor aparecen y se mantienen en el tiempo, significa que un problema de relación o movimiento, no resuelto desde hace mucho tiempo, te está pidiendo que lo resuelvas AHORA, porque ya tienes las respuestas o capacidades que, en su momento, (bebé, niño o joven) no tuviste… ¡el aprendizaje debe de continuar!

El dolor es la forma que tiene el cuerpo-presente de comunicarse con la mente cuando ésta se mantiene ligada al [i]pasado y no actualiza en función de la edad biológica-necesidades que el cuerpo manifiesta. (Vulgarmente se conoce como tirar de cabeza sin escuchar las necesidades del cuerpo)…

Mediante un dolor muy fuerte el cuerpo se asegura de que la persona va a escuchar su mensaje.

Finalmente es una integración «a lo bruto»; como si la vida te pegara un golpe (o información) y tiene que ver con tu nivel de integración personal en relación al resto del sistema y tiene que ver con la necesidad de un mayor nivel de coherencia.

Aquellas partes de tu persona que no «encajan» en función de la imagen que tratas de instalar, han de quedarse fuera y son eliminadas mediante el dolor… 

Silenciar el dolor mediante técnicas físicas, químicas, etc., bloquea el proceso de sanación de la persona-mente.

La única forma de neutralizar y regular un dolor es contextualizarlo dentro de un marco evolutivo personal y darle una vía-sentido positiva (hacia adelante). DARLE UNA SALIDA. Ya que el dolor es siempre síntoma de la liberación de un bloqueo.

En este proceso resulta muy útil observar las imágenes que la mente te envía en forma de ideas, sueños, impresiones escritas, etc. pues la mente SIEMPRE tratará de darte soluciones-pistas para darle una respuesta-camino al dolor.

Cualquier proceso de dolor que se enmarque dentro de un contexto evolutivo personal (tu historia y la historia de los que te rodean), en forma consciente, no tendrá consecuencias para la salud.

Cuando el dolor se desborda, silencia, o bloquea la enfermedad seguirá su curso en negativo…

Para que un GRAN dolor físico, agudo o crónico se materialice en la vida de una persona, ésta tiene que estar acumulando desde hace tiempo impresiones negativas sobre ella misma, o sobre las personas que la rodean o sobre la vida en general.

Si las personas que la rodean avanzan o logran ver en positivo esas mismas facetas (la teoría de los 100 monos, campos morfogenéticos, resonancia familiar o sistémica, etc.), la balanza se resolverá en forma de dolor como medida de compensación evolutiva, ya que en una unidad familiar o sistémica todos tienen que avanzar al mismo ritmo.

El dolor es una factura que la vida se cobra en tu persona-cuerpo cuando no das la TALLA en relación a lo que la VIDA-HUMANIDAD espera de ti…

Un dolor es un incendio y siempre proviene del medio externo en relación al YO….Es un mensaje no escuchado que el TÚ te envía…

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[i] Hace ya muchos años leí este libro «El siglo de los cirujanos. Autor: jürgen thorwald» y su lectura me dio pie para integrar los grandes avances que la humanidad había hecho en relación a «intervenir» en los momentos más dramáticos de la propia existencia cuando la vida pendía prácticamente de un hilo.

Estos avances están vinculados a la memoria de dolor de la especie humana y, cada vez que el fichero dolor se abre, clamamos al cielo pidiendo una solución que nos libere de dicho sufrimiento lo antes posible. Durante mucho tiempo he reflexionado sobre el concepto del dolor y también he superado dolores de cierta intensidad, sin más ayuda que el control de mi mente y las emociones ligadas a la memoria de dicho dolor; fue así como obtuve la certeza de la relación que existe entre dolor y memoria del pasado y que cuando un dolor aparece es síntoma de bloqueo en tu evolución. El dolor viene a resolver dicho bloqueo y si lo silencias o eliminas “por la vía rápida”… perderás una información clave para tu evolución.